Dentro del Marco del consejo nacional programático que vivirá nuestra juventud PPD el año 2007, hemos querido incluir el tema social, re-diseñando una verdadera acción social JPPD, acorde a los tiempos que corren, una estructura que nos permita avanzar nacionalmente al mismo paso, con una sola idea matriz que nos acompañe a lo largo de ese camino en el Chile actual.
Primeramente para ello no solo hemos debido observar nuestro País hoy, de punta a cabo, no solo analizando los profundos cambios que experimenta la sociedad chilena que repercuten en la familia y en sus integrantes, relaciones entre sus componentes y de éstos con la sociedad, el grado de afectación y exclusión social que nace con el crecimiento económico que ha tenido Chile en sus últimas décadas, sino también coordinar ese acontecer con los principios partidarios que nos acompañan y dirigen como fuente.
La declaración de Principios, que data desde 1993, nos dice que; “La creación de una sociedad de oportunidades y la eliminación de la pobreza es para el PPD un imperativo ético y el principal objetivo del desarrollo económico. No puede hablarse de auténtico progreso cuando éste coincide con la marginación y pobreza de amplios sectores de la comunidad nacional. No tendremos un crecimiento económico sostenido y sostenible si no se aprovecha todo el talento y creatividad de todos los chilenos, No tendremos democracia estable mientras cada chileno no cuente con atención médica calificada, expedita y a su alcance, con la posibilidad de educarse debidamente y de insertarse productivamente en la economía, mientras cada familia chilena no disponga de un ingreso que le permita una vida digna”.
Han pasado varios años desde esta declaración de principios, muchas de las problemáticas que en ese entonces eran parte de la realidad nacional, hoy no lo son, otras siguen coexistiendo, otras tantas se nos han venido incorporado, ello nos obliga a re-acondicionar nuestro actuar y sentir en materia social, incorporando estos factores y elementos que no existían en 1993, y que hoy no podemos soslayar.
Por otra parte la Presidenta de la República nos ha dado recientemente algunas claves, señalando que “Somos una comunidad nacional que ha crecido económicamente de modo vertiginoso y acelerado, pero la persistencia de la pobreza nos dice brutalmente que ello no es suficiente para terminar con la miseria. La tecnología nos ha permitido acceder y sorprendernos con avances que muchas veces creímos que se quedarían en el mundo de la ficción, pero a la vez también se ha transformado en un vehículo de exclusión social”
El último consejo Programático de la juventud en 1989, nos planteo varias tareas podemos decir que algunas aun no superada, como herederos de esa generación debemos ser capaces de completarlas y cumplirlas a cabalidad, propiciando además otras nuevas para el crecimiento de un país mas justo y equitativo socialmente.
Desde sus inicios nuestra juventud ha procurado estar al servicio de Chile y de su gente principalmente de quienes más lo necesitan, preocupados por la erradicación de la pobreza, es por eso que hoy estando en el umbral de los doscientos años de nuestra independencia, debemos reconocer cual es nuestra misión social como juventud política, nuestra tarea solidaria y activa en redoblar nuestra voluntad para construir un país que sea más protector, más inclusivo elevando los niveles de equidad social, siendo mas propulsores de ensanchar las oportunidades para que chilenos y chilenas puedan tener una vida más tranquila y mas digna, es decir el Chile que anhelamos. 
Joseline Sánchez Mora
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